Dieser Artikel wurde von Jessica Schulz, Studierende des FTSK Germersheim, unter der Leitung von Dr. Eva Katrin Müller im Rahmen des Projektes „Global Voices“ übersetzt.
[Alle Links führen, sofern nicht anders angegeben, zu spanischsprachigen Webseiten.]
„Die organisierte Kriminalität will das Fühlen und Denken der Bürger erobern, genauso wie auch der Staat. Die Journalisten sind gefangen zwischen den zwei Lagern und es ist keine Seltenheit, dass sie zu Zielen werden.“ Mit diesen Worten von Rachel Levin, Journalistin für Al Jazeera, sowie mit Berichten anderer Journalisten von ihren Erfahrungen öffnet der Mini-Dokumentarfilm „Silencio Forzado“ („Erzwungenes Schweigen“) von Artículo 19.
Artículo 19, eine mexikanische Unterorganisation der unabhängigen Organisation Article 19 [en], die weltweit für das Recht auf freie Meinungsäußerung eintritt, hat den Dokumentarfilm zusammen mit einem Jahresbericht für Mexiko für das Jahr 2011 veröffentlicht: „Silencio Forzado, el Estado cómplice de la violencia contra la prensa.“ („Erzwungenes Schweigen, der Staat als Komplize der Gewalt gegen die Presse“). In diesem Bericht wird „die Ineffizienz des Staates bei der Vorbeugung, Untersuchung, Bestrafung und Vermeidung von Verletzungen des Rechts auf freie Meinungsäußerung“, betont, „wodurch sich diese vervielfacht haben und womit diese auch weiterhin fortgesetzt werden“. Außerdem heißt es in der Einleitung:
Durante el año pasado se presentaron 172 agresiones relacionadas con el ejercicio de la libertad de prensa, entre las cuales se encuentran nueve asesinatos contra periodistas, dos asesinatos de trabajadores de medios, dos desapariciones de comunicadores y ocho agresiones con armas de fuego o explosivos contra instalaciones de medios, sólo para hablar de los casos de mayor impacto.
Auf Alt1040 berichtet Geraldine Juárez über den Dokumentarfilm:
El documental denuncia la retórica inútil del gobierno de Felipe Calderón, en la cual se han firmado absurdos convenios entre las esferas del poder para garantizar (sin éxito) la integridad de la labor periodística — y aunque recientemente se reformó el artículo 73 para proteger a periodistas— los funcionarios se siguen llenando la boca de grandilocuentes frases mientras se encarcelan y detienen ilegalmente a ciudadanos por expresarse en Twitter, se asesinan activistas, se incendian instalaciones de editoriales o bien, se intimidan, secuestran y asesinan periodistas impunemente— entre muchísimos otros inaceptables ataques oficiales a la ciudadanía que no es parte del status quo.
Im selben Artikel hebt Geraldine Juárez hervor, wie der Dokumentarfilm die Verletzlichkeit der Journalisten, Verteidiger von Menschenrechten und anderer mexikanischer Bürger darstellt, die mit der durch den Krieg gegen den Drogenhandel ausgelösten Gewalt konfrontiert sind:
Silencio Forzado es el reflejo de una realidad que muchos prefieren ignorar: los derechos humanos y las garantías constitucionales son pisoteados una y otra vez por las autoridades. México esta en problemas graves, el sistema legal no sirve, la violencia ha provocado más de 50 mil muertes y los periodistas, los defensores de derechos humanos y los ciudadanos que no son parte de las élites (legales o ilegales) en el poder, son cada vez más vulnerables gracias a una guerra que esta siendo utilizada para desmantelar las posibilidades de fortalecer una frágil democracia y los mecanismos necesarios para provocar la rendición de cuentas, como lo es la libertad de prensa, y que por cierto, es una garantía individual en la Constitución Mexicana.
Der gesamte Dokumentarfilm, der hier zu sehen ist, ist auch auf vimeo [es/en] verfügbar: